Reiki actúa a todos los niveles (físico, mental/emocional y espiritual) y se puede aplicar para apoyar el tratamiento médico de todo tipo de problemas: trastornos y molestias corporales, disfunciones metabólicas, lesiones orgánicas profundas, dolores agudos y crónicos, enfermedades degenerativas, bloqueos energéticos, tensiones musculares y nerviosas, estados de perturbación emocional, depresión y falta de vitalidad, nerviosismo, insomnio y estrés, en sus varias manifestaciones.
Prácticamente todo el ámbito de la patología humana y veterinaria responde positivamente a la terapia con Reiki. Alergias e intolerancias, asma y otras manifestaciones psicosomáticas se pueden aliviar por su acción armonizadora sobre el sistema inmunológico. Disfunciones endocrinas, como la diabetes, se pueden regularizar progresivamente, gracias al apoyo que ofrece la terapia de reiki a los tratamientos alopáticos.
En caso de lesión traumática, como por ejemplo una fractura que ya ha sido tratada médicamente, Reiki acelera el proceso de consolidación, estimulando las fuerzas de regeneración orgánicas. Las heridas y suturas se cicatrizan más rápidamente, la piel que ha sufrido quemaduras graves y extendidas se puede regenerar rápidamente, sin infecciones y sin dejar cicatrices antiestéticas.
Reiki ofrece gran apoyo terapéutico incluso en enfermedades graves, como los diversos tipos de cáncer, el SIDA y otras manifestaciones de inmunodepresión. Las personas que padecen cáncer y son tratados con quimioterapia y radioterapia notan gran alivio e incluso la desaparición de los efectos colaterales y secuelas, experimentando una estimulación de la vitalidad y de las defensas inmunológicas.
Es importante destacar que el Reiki no sustituye el diagnóstico ni los tratamientos y recomendaciones del médico alópata. La terapia de Reiki es un valioso apoyo y complemento a la medicina, que ofrece especialmente una profunda armonización de la mente, las emociones, el cuerpo y el espíritu, mejorando la calidad de vida de las personas y su desarrollo personal.
Reiki, además de ser un excelente tratamiento de apoyo a la medicina alopática, se puede combinar con otras técnicas de terapias naturales, como la acupuntura, la hipnoterapia, el shiatsu, la reflexología, la naturopatía, entre otras. No existen contraindicaciones ni efectos secundarios negativos; no es posible una sobredosis, ya que el proceso se autorregula y se limita a la capacidad receptiva de absorción de la persona.
Reiki también proporciona una valiosa ayuda en el campo del equilibrio ambiental y personal, ayudando a restablecer la armonía en situaciones traumáticas y conflictivas, como son las relaciones familiares y profesionales, y es ante todo una excelente herramienta de desarrollo espiritual.